Rafael Evans desarrolla proyectos encaminados a reconstruir el tejido social en Ciudad Obregón.

CIUDAD OBREGÓN, Sonora.- El amor por el lugar que lo vio nacer y su pasión por las artes, en especial el teatro, ha llevado a Rafael Evans a realizar proyectos encaminados a reconstruir el tejido social en Ciudad Obregón a través de la expresión

Los programas de rescate de callejones, dignificación de espacios públicos, talleres de teatro para comunidades indígenas y presentación de obras de teatro en espacios alcanzados por la violencia, le permitieron a Evans ser galardonado con el Premio Sonora a la Filantropía 2018 en categoría Persona.

El director de teatro de 40 años de edad expresó que se siente muy contento de recibir este premio, que es un incentivo y un llamado para continuar enalteciendo la labor que ha venido realizando desde hace más de cinco años al lado del colectivo Independiente Punto Tres.

LO HACE REALIDAD

Desde pequeño soñó con aportar algo bueno a su comunidad, y aunque estudió en otro Estado, siempre tuvo la firme convicción de volver a casa y realizar acciones que impulsaran el crecimiento del lugar que tanto ama y que lo vio nacer.

Su motor es obtener resultados positivos, dijo, en todos sus años de labor artística en la comunidad, se ha llenado de regocijo al ver lo que el arte puede crear en las personas y en su entorno.

Resaltó que no se considera el mejor activista social, pero que tener la oportunidad de aplicar los conocimientos que obtuvo en otros lugares, en su ciudad, es una de las cosas más gratificantes que le han sucedido como creador, profesionista y persona.
 

Para mí siempre ha sido muy importante trabajar por la comunidad, por ese motivo me mantengo en constante creación de acciones que mejoren la calidad de vida de las personas a través de la actividad social, ocupar a los jóvenes en algo bueno en todos los sentidos les ayuda a luchar por sus sueños», abundó.

Gusta de compartir su conocimiento con las personas que se van integrando a su colectivo, manifestó, sea temporal o a largo plazo, con el fin de que este emigre a otros lugares y la cadena de mejora de espacios crezca cada vez más.

Aseguró que nunca se va a cansar de atender los problemas del municipio desde el ámbito artístico y que mientras la vida le permita ser tan activo se mantendrá firme con su misión.

El activismo social aplicado en Cajeme le ha cambiado la vida, añadió, pues el estar en contacto constante con su público es una motivación que le hace saber las direcciones que deben de tomar sus proyectos.

«Como creador tengo que ver las necesidades reales de mi comunidad para potenciar las habilidades que podemos ofrecerles y que cada uno de los proyectos que realizamos para ellos tenga el alcance y la respuesta que se espera y al final muestre resultados positivos», opinó.

Nunca ha estado solo, afirmó, y este gran logro no es nada más suyo, es del colectivo y de la gente a la que le llegó y que ha disfrutado de los proyectos, de los que siempre han estado trabajando hombro con hombro con él y que se emocionan con actividades con enfoque social.

«La respuesta de la gente es increíble, se vuelven como parte de tu familia, el público busca el contacto, compartir lo que espera», dijo, «eso hace que reafirme que el municipio es un lugar que necesita que se continúe trabajando en este camino».

Evans señaló que a base de un gran esfuerzo, sacrificio, trabajo y fe, se han convertido en un colectivo que las personas reconocen con la firme convicción de ayudar de manera desinteresada a su comunidad.

Cultura para «todos»

«La cultura es para todos, pero no todos tienen acceso a ella, por desgracia esa es la triste realidad de muchas personas y eso debe cambiar», resaltó.

Desde que iniciaron con el rescate de callejones, mencionó, con la creación del callejón del arte «Bunka», que dio pie a la redignificación de más, y que a la fecha son siete, se encendió en ellos esa cosquilla de seguir aportando.

«La Bachía, que es la escuela de teatro para niños yaquis, significa el inicio de un nuevo camino que hay que recorrer y una grandísima responsabilidad», expresó.

Sebut, que son obras de arte presentadas en escenarios que han sido alcanzados por hechos violentos en el municipio y que ya va por su tercera edición, expuso, muestra la necesidad que tienen las personas de cambiar la imagen tan lamentable de estos sitios.

Rafael Evans recibirá un reconocimiento, una escultura alusiva al premio y la difusión general de sus obras en la ceremonia que se realizará este 11 de septiembre en el Centro de las Artes en Hermosillo.

«Atreverse debe de ser una palabra muy importante para todos y reconocer que no hay edad para limitar el horizonte de sus sueños», expresó, «pueden lograr lo que deseen cuando lo deseen, hay oportunidades para todos y el mundo está necesitado de creadores de obras buenas con lo que se tenga a la mano».