ANALIZAN PANORAMA Y RETOS DE SONORA EN MEXICO

Para la periodista y escritora Denise Dresser, afirma que los retos en el País crecen

POR DIANA ACUÑA

dacuna@elimparcial.com

Los retos en México crecen en la medida que la economía mexicana no lo hace, ya que el partido en el poder ha caído en decisiones equivocadas impulsadas por el incentivo de incurrir en déficits públicos para estimular la economía, expresó Denise Dresser.

La politóloga y escritora mexicana presentó la conferencia “México 2015-2018: Perspectivas políticas y Económicas” en el Foro Siglo XXI organizado por EL IMPARCIAL y la Fundación Educativa y Cultural Don José S. Healy, en el cual expuso su punto de vista sobre las reformas estructurales y algunas situaciones actuales del País.

Mencionó que la imagen del presidente Enrique Peña Nieto que fue considerado al principio del sexenio como quien iba a transformar el rumbo del País, se ha deteriorado y que algunas de las reformas que impulsó no han dado los resultados esperados.

“Todo aquello que nos iba a propulsar al primer mundo, a la prosperidad, pero como lo argumenta Force, los últimos dos años han sido descorazonadores ya que en 2013 México entró en un bache del cual no ha logrado salir”, agregó, “pasó de situarse como una de las economías más dinámicas a nivel global, a ser una de las más alicaídas a nivel regional”.

Mencionó que el error fundamental fue aprobar todas las reformas de golpe, sin priorizar ni ver cuál era la más importante, urgente o más necesaria.

La reforma energética se puede convertir en un resultado muy distinto al cometido, dijo, en un resultado donde ganen los inversionistas pero pierden los consumidores, donde gana el sindicato petrolero, pero pierden los que lo quieren acotar, donde ganan los intereses corporativos, pero pierden los intereses ciudadanos.

La reforma fiscal es algo que no busca resolver los problemas sustantivos, apuntó, sino que se interpreta como un alivio temporal.

“Sí, la reforma fiscal le pega a algunos grupos empresariales al eliminar algunos privilegios, pero no es una reforma que haya tapado todos los hoyos, amplios espacios para la corrupción”, continuó, “se ha quedado corta y se constituye en un afán recaudatorio, para elevar, conseguir, obtener más impuestos pero no hay un sistema para gastarlos mejor”.

La periodista señaló que la reforma en telecomunicaciones, de la cual se dijo que iba a recuperar el dominio estatal donde el interés público iba a prevalecer, al final no fue así, después de las leyes secundarias.

Agregó que la reforma energética se presentó como el verdadero catalizador para el crecimiento, que iba a cimentar la narrativa de que México en realidad se mueve y en ella se consideró a la inversión privada como la “bala de plata” que acabará con todos los problemas de la empresa y el sector.

“Se ha visto en este País a la inversión privada como una panacea, sin entender que si no se cambian las reglas de su participación, la cura va a resultar peor que la enfermedad y la ‘bala de plata’ no va a traer los beneficios que esperábamos”, afirmó.